Piensa mal y acertarás, eso pensamos algunos desde pequeños. Es especial, después de haber visto la película de El Club de la Lucha, publicada en 1999 y vista por mi, sobre el año 2008. El mensaje de esa obra, sigue siendo apto en la actualidad y me hizo pensar, sobre que seguramente habría una élite que nos maneja cual ovejas.
¿Qué ganan los bancos con las Hipotecas?
Antiguamente en España, las casas se pagaban por “letras”, es decir en plazos de pocos años o con hipotecas de poca duración, como por ejemplo 10 o 15 años. Sin embargo, Leopoldo Calvo-Sotelo cambió la Ley de Reforma del Mercado Hipotecario de 1981 y Felipe González que entró en 1982, la aplicó durante muchos años. Esta Ley, permitió que las hipotecas pudieran ser de hasta 40 años. Ya que anteriormente, existían formas de trabajo y regulaciones del Banco de España, que no permitían esto.
Los bancos ganan más dinero con las hipotecas a largo plazo, ya que están más tiempo cobrando los intereses. A pesar de que el tipo de interés sea el mismo, porque se cobran sobre la deuda acumulada. También ganan más dinero con los seguros y productos vinculados, al tener una mayor duración. Además de asegurarse de tener un cliente fiel, durante mayores plazos.
En mi opinión, las promotoras, bancos y dueños de terrenos, sabiendo que los clientes podrían endeudarse con plazos más largos, empezaron a jugar con esos precios y quisieron convertir a la gente en esclavos de una deuda de por vida.
Inmigración masiva sin infraestructuras.

La Caixa es uno de los bancos que financian al barco anterior, entre otras empresas.
Antes de la democracia, se hizo un gran éxodo de los trabajadores rurales a las grandes ciudades, como Madrid, Barcelona o Valencia. Algunos de estos trabajadores vivían en chabolas, sin embargo, los gestores del país, desarrollaron un plan de vivienda, con el resultado de 4 millones de viviendas sociales construidas. Que no solían tener un precio mensual mayor al 30% del salario.
Actualmente más de 500.000 personas al año, aumentan la población de España, mientras que solo se construyen 100.000 viviendas al año. A diferencia de etapas anteriores, el gobierno ya no se preocupa por un plan de desarrollo de vivienda, acorde al crecimiento de la población. Ya que la población aumenta cinco veces más, que la velocidad a la que se construye.
Cabe destacar, que de estas 100.000 viviendas que se construyen al año. Muchas de ellas, son acaparadas por extranjeros de países más ricos y personas que ya poseen una en propiedad.
El mediterráneo como evasión de capital extranjero.

Sabiendo que el sector inmobiliario es uno de los más fuertes del país y vital para la sostenibilidad de los datos económicos de los que presume España. Capitales extranjeros, buscan ocultar su dinero en España y otros países del mediterráneo. Con inspectores, notarios, concejales, registradores de la propiedad y demás juristas, a los cuales parece que no les incumbe el tema. Entre estos capitales extranjeros, es posible encontrar perfiles como los siguientes.
- Herencias sin declarar: grandes patrimonios, algunos con cientos de años de antigüedad, buscan saltarse los controles cuando toca repartirse las herencias. Gracias a esquemas realizados gracias a sociedades offshore y fideicomisos. Más tarde, montan sociedades mercantiles en España y compran vivienda. De esta forma, protegen su dinero de la inflación, convirtiéndolo en activos tangibles y a la vez, evaden los impuestos de sus respectivos países.
- Corrupción Hispanoamericana: en barrios de clase alta de Madrid, todo el mundo sabe que el dinero de la corrupción y narcotráfico de gobiernos extranjeros, acaba en la compra de vivienda. Cuando el rio suena, agua lleva.
- Mafia internacional: sin especificar el país o su gusto por la Salsa Bolognesa, es sabido por todos, que adquieren patrimonio por toda la costa del mediterráneo. Además de ciudades como Marbella, que se han convertido en lugares de reunión de distintas asociaciones y organizaciones del hampa.
- Delincuentes en general: ya existen noticias y casos reales, como el caso de un presunto estafador austriaco (René Benko), que compraba mansiones en España, sin que nadie le preguntara la procedencia del dinero. Incluso Austria, hizo sus quejas respecto al poco control que existe en España.
El individualismo como herramienta del poder.
Los divorcios también son algo que afectan al precio de la vivienda, ya que después de un divorcio, muchos buscan vivir solos en su propio hogar. Esto no siempre es posible, debido a los altos costes. No obstante, es un factor que influye. En la época en la que la vivienda tenía un precio admisible, las casas solían ser habitadas por parejas, donde también se daba lugar al aumento de la natalidad. El aumento de los divorcios en los últimos años, es considerable.
El individualismo también afecta a la capacidad de movilización. El hecho de sentirse en comunidad y quejarse de los problemas que afectan al conjunto de personas, es algo que se está perdiendo. En especial para las generaciones más jóvenes. Manifestarse en contra del alto precio de la vivienda, significa reconocer ser de clase baja ante un gran público, cuando una gran parte busca presumir de un estatus mayor en redes sociales y sociedad en general.
Además, algunos partidos políticos e ideologías, intentan absorber la poca movilización que hay. Convirtiendo las movilizaciones en favor de una vivienda digna, en manifestaciones en favor a palestina o la comunidad LGTB.
La indefensión aprendida es algo que empieza a calar en la sociedad. Autoconvenciéndose de que los problemas políticos no tienen solución.
La gentrificación ante la incapacidad industrial.
En el año 1986, España ingresó en la Unión Europea y entre las condiciones para entrar, estaban las exigencias de reducir la ganadería en algunas zonas, también la gestión de empresas industriales y además, cumplir ciertas ordenanzas sobre la pesca (Actividad que a día de hoy se está limitando más todavía). Debido a leyes “antimonopolio”, se obligó a privatizar y regularizar ciertas empresas que eran estratégicas, como Endesa, Argentaria, Tabacalera y muchas más. En la actualidad, hasta SEAT, una de las empresas más emblemáticas de España, está en manos de Volkswagen, una empresa alemana y perteneciente al país, al que mejor le ha venido la divisa del euro. Qué casualidad.
Durante todo este proceso, algunos oligarcas y personas cercanas a la política, se hicieron de oro. Como por ejemplo, políticos que privatizaron empresas nacionales, estas fueron absorbidas por capital extranjero y ahora estos mismos políticos, cobran grandes cantidades de dinero por figurar como consejeros.
Como resultado, nos encontramos con un país orientado a ofrecer servicios turísticos y ocio. La construcción también sigue siendo una gran parte de la economía de España, pero en este caso. Muchas de las viviendas que se construyen, también se hacen con fines turísticos o especulación para extranjeros que provienen de países con mejor industria, a pesar de que sea por motivos turísticos, en el PIB, cuenta como inmobiliario. Es decir, España vive de ofrecer servicios, vender trocitos de su terreno a extranjeros o viviendas. El turismo ofrece bajos ingresos anuales, ya que se suele trabajar la mitad del año y hace que la capacidad adquisitiva de las zonas turísticas pueda ser mucho menor. No obstante, el coste de la vivienda se ve influenciado por los salarios de los extranjeros.
Como España ya no tiene la capacidad industrial del pasado, ahora una parte de su riqueza se basa en venderla a trocitos a extranjeros, haciendo que estos echen de sus barrios a los propios españoles. Formando lo que se denomina la gentrificación.
Mi conclusión final.
Mi conclusión, es que se ve un principal beneficiado de todo esto, que son los bancos. Son el claro ganador, pero también las promotoras e inmobiliarias, pueden sacar mayores márgenes. De todas formas, cuando existe un problema muy grande a nivel social, lo que pienso que hay que hacer, es pensar: ¿Quién se beneficia de todo esto?
Pero los bancos no están solos, necesitan la ayuda del gobierno y de las cámaras del Congreso, para aprobar este tipo de leyes que les benefician. También se puede ver a las grandes empresas como grandes ganadoras, ya que tener trabajadores atados a una deuda, los hace más manipulables.
Pienso que la ley del 1981 que permitió mayores cuotas y la entrada a la UE, atrayendo inversores extranjeros, han hecho que la vivienda sea algo imposible en España.